La FA indicó, en un comunicado, que cooperará con la Unidad Policial de Fútbol del Reino Unido para tratar de identificar y castigar a los culpables de los incidentes ocurridos en la calle Reyes Católicos, en el centro de la ciudad, y sus vías adyacentes, por lo que tuvo que intervenir la Policía Nacional.
Según fuentes oficiales, en la capital sevillana hubo unos 3.000 aficionados ingleses que llegaron con su entrada, que además es nominativa por control de seguridad, aunque se desconoció si hubo más que viajaron sin pase.
Aquellos con entrada estaban registrados en el Club de Viaje de Aficionados de Inglaterra (ESTC), una lista que ayuda a las autoridades a controlar el comportamiento de los seguidores de su selección en el extranjero.
Los castigos impuestos por la FA a esos miembros puede variar desde suspensiones de tres años hasta vetos de por vida.