No fue un partido tranquilo el vivido en Varsovia entre Polonia e Inglaterra con motivo de la clasificación para el Mundial de Catar 2022. En lo deportivo, un gol de Szymanski en el 92' dio el empate a la Selección Polaca en los úlimos instantes.
En lo extradeportivo, fueron varias las vivencias que dejó el encuentro durante los 90 minutos. Primero, con los silbidos de la grada al gesto contra la discriminación realizado por los jugadores ingleses y, más tarde, por una acción de Kamil Glik.
Antes de llegar al descanso, el defensor del Benevento y Maguire protagonizaron una tangana que se saldó con una tarjeta amarilla para cada jugador. Sin embargo, tras el partido, La Federación Inglesa de Fútbol denunció un gesto racista del polaco hacia Walker.
Una acción que la FIFA está investigando y la cual no se especifica cuál fue. Las cámaras captaron al zaguero pellizcando el cuello del lateral del Manchester City, incidente que podría haber denunciado la institución inglesa.
Desde la Federación Polaca de Fútbol, no obstante, se negó que tuviese un tinte discriminatorio dicha acción, más allá de un lance del juego. "Hubo un poco de riña, pero luego traté de estrecharle la mano a Walker y él no quiso dármela", declaró el zaguero tras el término del encuentro.