Una final suele decidirse en 90 minutos, aunque no es nada extraño que haya que sumarle otros 30 de la prórroga para obtener un campeón. Tampoco es disparatado que se alargue un poco más, ya que el título se puede decidir por penaltis. Pero sí lo es que haya que esperar cuatro meses para saber cómo termina.
Eso mismo les ocurrió a españoles e italianos en lo que, a la postre, se convirtió en el primer título europeo de los del Manzanares. La escuadra 'viola' se plantó en el último partido tras eliminar al Ujpest húngaro en 'semis' (global de 3-0), mientras que los rojiblancos dejaron en la cuneta al Carl Zeiss Jena alemán, hoy en Tercera, (5-0 en el cómputo general).
Así, ambos se citaron en la final, disputada en Glasgow, el 10 de mayo de 1962. El encuentro acabó con empate a uno y, según la normativa de aquellos años (era el primer año que la UEFA organizaba directamente el torneo), el título se decidiría en un partido de desempate.
Sin embargo, el Mundial de Chile se encontraba próxima y fue imposible encontrar una fecha que convenciera a todas las partes. Por tanto, hubo que esperar hasta septiembre, exactamente hasta el día 5, para que se resolviese por fin el campeón de la Recopa en el Neckarstadion de Stuttgart.
Aquel día, el Atlético fue un rodillo y superó por un claro 3-0 a la Fiorentina, proclamándose vencedor de una final que duró casi cuatro meses.