Mal empezó la final para los 'reds'. Paolo Maldini, en el primer minuto, adelantaba a los 'rossoneri' al rematar una falta colgada por Andrea Pirlo.
Un doblete de Hernán Crespo antes del descanso, el primero a pase de Shevchenko, el segundo asistido por Kaká, preparó el escenario para que pudieramos presenciar 'el Milagro de Estambul'. Porque para colmo, el Liverpool había perdido dos hombres por lesión en el primer tiempo.
El Liverpool se fue al descanso perdiendo 0-3 y con un solo cambio por hacerse, pero no bajaron los brazos los pupilos entrenados por Rafa Benítez. Un testarazo de Steven Gerrard a los 56 minutos de juego animó un partido que parecía muerto.
Dos minutos después Smicer, con un disparo lejano, sorprendió a Dida, quien llegó a tocar, pero no lo suficiente, un balón que acabó colándose en su portería. El Milan entró en pánico.
Y lo impensable ocurrió. Pocos segundos después, con el Liverpool volcado al ataque, Gerrard de nuevo apareció, se coló entre líneas y cayó en el área, derribado por un Gattuso que no se podía creer lo que acababa de suceder.
Un jovencísimo Xabi Alonso (23 años, primera temporada en el Liverpool), asumió la responsabilidad. Y aunque Dida se redimió con una buena estirada de su fallo en el anterior gol, nada pudo hacer para evitar que el centrocampista vasco le fusilase con el rechace.
25 de mayo de 2019
Misión cumplida. El partido que parecía perdido se había empatado. Liverpool y Milan enfriaron los ánimos, pues nadie quería cometer un error que le condenase. Terminó el partido, terminó la prórroga y, tras presenciar el primer milagro de Dudek en Turquía, la final hubo de resolverse desde los once metros.
25 de mayo de 2019
El Liverpool había empatado el partido en apenas seis minutos que ya son historia viva del fútbol. Y una agónica tanda de penaltis decidió el ganador de esta Champions.
Empezó tirando el Milan, pero Serginho mandó su penalti a las nubes. Hamann no falló para el Liverpool, pero sí Pirlo para el Milan. Porque enfrente estaba un Dudek en claro estado de gracia.
Marcaron Djibril Cissé para el Liverpool y Tomasson para el Milan. Y entonces Riise falló su lanzamiento. Dida, como antes hiciera con Xabi, se lanzó a la cepa de su poste derecho y le sacó el balón al noruego.
Kaká puso el empate a dos y Smicer lo rompió. Y entonces le llegó el turno a Andrey Shevchenko. Con la mirada del que sabe que todo el mundo le observa cogió carrera, pateó el quinto penalti y eligió mal. Disparó flojo, a media altura y al centro. Y Dudek logró meter una mano histórica para confirmar la remontada del Liverpool.
25 de mayo de 2019