La cosa va de poderes y de presidentes. A principios de marzo de este 2018 llegó la noticia de que el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, mandó a la cárcel al entrenador del equipo rival porque ordenó a sus futbolistas que le hicieran un estrecho marcaje. Pues bien, en la historia del fútbol hay historias cuyos protagonistas ha sido presidentes que han puesto su palabra por delante de la del árbitro.
La revsista 'Panenka', de la mano de Jose Sanchís, nos ha recordado lo que pasó en la Supercopa de Mauritania del año 2015. Un partido que acabó antes de lo esperado porque el mandamás del país situado al noroeste de África se aburrió por un marcador corto e igualado.
Aquella final estuvo protagonizada por el FC Tevragh-Zeina y el ACS Ksar, que vieron cómo la cita duró menos de lo habitual. Al descanso, ambos equipos andaban preocupados porque debían ofrecer un juego vistoso y entretenido para satisfacer al presidente, pero no fue como pintaron en sus cabezas.
Cuando se cumplió la primera hora de juego, el marcador reflejaba un empate a uno, que siempre es un resultado que deja toda la intriga por saber quién se hará con el entorchado. Pero no, el presidente Mohamed Ould Abdel Aziz decidió mandar la final a los penaltis en el 63. Habló con sus asistentes y la orden le llegó a un árbitro que no dudó en pitar el final. Sin prórroga, a la tanda de penaltis.
Finalmente, el Tevragh-Zeina se hizo con la Supercopa, pero el presidente ya iba camino del aeropuerto para seguir con su agenda cuando pisaron el vestuario para celebrarlo...