El australiano, que desempeña el papel de centrocampista en el Celtic de Glasgow, ha completado una gran temporada (10 goles y siete asistencias en 39 partidos) y está llamando la atención de una gran cantidad de clubes europeos.
Además de su gran visión de juego, llama mucho la atención en Florencia que el jugador termine contrato en 2017, por lo que podrán hacerse con él a un precio relativamente bajo que rondaría los tres millones de euros.