Hace días, trascendía que el fisco brasileño embargó a Neymar unos 42 millones de euros por presunta invasión de impuestos desde 2011 a 2013, relativos a sus derechos de imagen.
La familia emitió un comunicado para intentar lavar la imagen del jugador, asegurando que cumple con sus obligaciones fiscales y que nunca ha llevado ingresos fuera de Brasil, tributando siempre allí sus derechos de imagen.
Pero la justicia brasileña sigue investigando a 'Ney'. Algunos, incluido su agente, apuntan a que le están usando como cabeza de turco para acallar las críticas sobre la vulnerabilidad del sistema judicial del país.
La Hacienda y Fiscalía de Brasil llevaría años investigando las cuentas e ingresos del jugador azulgrana en busca de alguna irregularidad. Ya habrían tenido pruebas de la supuesta evasión fiscal del entramado empresarial de Neymar en 2014, pero no habrían actuado entonces por la celebración del Mundial.