Un partido que servía para medir, como si de un termómetro se tratara, a qué nivel de competición se encontraban ambos conjuntos. Una forma de seguir rodándose de cara a esa Ligue 1 que asoma en el mes de agosto.
Debuchy adelantó a los visitantes en el minuto 33. Poco tardó en reaccionar el Montpellier, que se subió a los lomos de Hilton para lograr el empate. Justo antes del descanso, Laborde ponía por delante a los suyos con un gol de penalti.
Tras el descanso, llegó el festival de cambios por parte del Montpellier, que bajó el nivel en los segundos 45 minutos. Lo aprovechó Cabella, también de pena máxima. El francés sumó todos los minutos del encuentro.
Con el 2-2, poco a poco el Saint-Étienne iba comiendo terreno y demostrando que tenía algo más de gasolina que su rival. Debuchy, que sumó un doblete, logró el 2-3 en el 73'.
A falta de siete para el final, Diony concretó y sentenció la remontada con un 2-4 que hace de rodaje para ambos conjuntos, que tendrán su revancha, como cada año, en la Ligue 1.