Porque pocas derrotas tan dolorosas, vergonzantes e inesperadas ha sufrido el Barcelona en su historia. El 3-0 de la ida no tuvo peso en Anfield, y eso que el conjunto 'red', a la postre campeón de Europa, jugó sin Mo Salah.
Las consecuencias aún se están midiendo. El Barcelona se enfrenta a una obligada reestructuración. Su núcleo duro cumple años, ya está en la treintena y la supera. Y creció la sospecha sobre Ernesto Valverde, cuya continuidad estuvo en duda pero finalmente fue ratificado por el presidente Josep Bartomeu.
La derrota de Anfield se prolongó en el tiempo y llevó a los jugadores a caer en la final de Copa del Rey. Del triplete al único título de Liga. Buen balance, pero que sabe a poco con lo que podía ganar el club catalán.
Relata 'AS', presente en Liverpool, que hubo un ánimo extraño en la previa del partido. Los jugadores parecían muy tensos. Todo lo contrario que entre los innumerables directivos, agentes y personajes varios que se dieron cita en suelo inglés.
Y reventó el Barcelona. Los jugadores ya veían asomar el 3-0 de Roma, incluso Gerard Piqué días después reconoció que aquel recuerdo se personó en Anfield. La directiva no parecía tenerlo tan presente... La herida de Anfield aún mana sangre.