Cuando se miden un equipo con corazón y otro sin alma puede pasar lo que ocurrió en el Allianz Riviera. El caso es que Islandia es bastante más que once tíos con ganas. Es un grupo bien armado, ordenado, con recursos defensivos y de ataque. Bien lo sufrió Inglaterra.
Nuevo capítulo de la bella historia futbolística que escribe Islandia. El milagro nórdico seguirá muy vivo en cuartos de final de la Eurocopa. Su nueva víctima es una Selección de Inglaterra que, como sus ciudadanos, también ha decidido salirse de la Eurocopa. En cualquier caso, una eliminación más que merecida.
En su irregular fase de grupos Inglaterra ya amagó con ser apeada. La maleta se la empaquetaron Lagerbäck y sus guerreros. Islandia fue absolutamente superior a una Inglaterra pusilánime, perezosa y carente de ideas. Ver a Kane tirar saques de esquina es una de las muchas anécdotas del despropósito.
Y eso que Islandia se complicó la vida con un penalti evitable sobre Sterling. Halldorsson derribó al extremo del Manchester City y Rooney convirtió desde los once metros. La respuesta de Islandia fue heroica. En la primera ocasión, gol y empate. La cara de Hodgson, un poema.
Un saque de banda fue peinado en el área de Hart y en el segundo palo apareció el inmenso Sigurdsson para poner las tablas. Una locura que tendría todavía un capítulo de mayor intensidad con el golazo de Sigthórsson.
Tras un disparo lejano de Alli que rozó el larguero islandés, los de Lagerbäck combinaron en la frontal de los 'pross', Sigthórsson se preparó el disparo con la connivencia de la zaga inglesa y puso en el marcador un 1-2 que Hart tampoco pudo evitar.
Dominio sin incidencia
El guión volvió a lo previsto: la pelota para Inglaterra mientras la paciencia era de Islandia. Los de Hodgson siempre fueron a arreones, mientras Islandia siempre supo qué hacer, en defensa y en ataque. Hasta el final del encuentro sufrió más Hart que Halldorsson.
El encuentro siempre estuvo más cerca del 1-3 que del 2-2. Sigurdsson casi marcó de chilena. El propio central del Krasnodar, impecable su actuación, le rebañaba a Vardy, que entró en la segunda parte, una de las pocas incursiones peligrosas de Inglaterra.
Islandia pudo matar el partido al contragolpe, pero le faltó tino y serenidad. Inglaterra murió en un córner, pero hacía mucho rato que estaba en la calle. Islandia hace historia y lanza un aviso a Francia: quiere seguir en la Eurocopa. Tiene plan para ello.