La historia de los países balcánicos en las últimas tres o cuatro décadas ha sido muy convulsa y repleta de conflictos. Todas estas situaciones bélicas y políticas en aquella zona de Europa han tenido también su influencia en el fútbol.
Una de estas historias es la que ha vivido en los últimos tiempos el club KF Shkëndija de Macedonia. A principios de la presente temporada el equipo vivió uno de los momentos álgidos de su historia en el fútbol.
Tras conseguir la segunda plaza en la liga macedonia, el equipo se ganó el derecho a disputar las rondas previas que dan acceso a participar en la Europa League.
En la primera ronda eliminó al Dacia Chisinau de Moldavia por un abultado resultado global de 7-0. En la segunda ronda dejó en la estacada al HJK de Finlandia con algo más de problemas, con un resultado final de 4-2.
Posteriormente, se cruzaría en el camino el equipo lituano del Trakai al que también superó con idéntico resultado al conseguido ante los finlandeses. Tras tres rondas, esperaba el último escollo, el histórico Milan.
El club es relativamente joven. Su fundación data del año 1979 en la ciudad de Tetovo, que por aquel entonces estaba dentro de las fronteras de la antigua Yugoslavia. Poco después, Macedonia consiguió la independencia y empezaron los problemas para el club.
Con la separación de Macedonia, el KF Shkëndija quedaba en tierra 'hostil', ya que el club fue fundado por albaneses y desde el resto de clubes y aficiones del nuevo país se le relacionaba con la resistencia nacionalista albanesa.
El equipo es odiado por el resto de clubes de Macedonia por temas políticos, pero, además de esta circunstancia, el club comenzó a tener graves problemas económicos en la temporada 2012-13.
Afortunadamente, acudieron al rescate varias estrellas del fútbol balcánico como Jovetic, Shaquiri o Lorik Cana que, junto con un grupo inversor, consiguieron rescatar a club de la desaparición y colocarlo de nuevo en lo más alto del fútbol macedonio.
El enfrentamiento de Europa League ante el Milan fue uno de los sueños cumplidos de jugadores, directivos y afición, ya que durante algunas temporada en los años 90, la equipación del conjunto macedonio fue la misma que la del equipo transalpino.
La lógica y el fútbol se impusieron y el equipo 'rossonero' goleó a los macedonios en San Siro por 6-0 y venció también en la vuelta (0-1). El Shkëndija se quedó con la miel en los labios, pero con el consuelo de haber sido eliminado por todo un heptacampeón de Europa.