La historia del primer anotador de la Champions League no es la de una estrella que alcanzó los mejores equipos del planeta. La gloria estuvo reservada en aquel ya lejano noviembre de 1992 para Daniel Amokachi, un semidesconocido delantero africano que se ganaba la vida en el Brujas ajeno a los grandes focos y al fútbol del más alto nivel.
Descubierto en 1990 por el entonces seleccionador nigeriano Clemens Westerhof cuando jugaba en el modestísimo Ranchers Bees, no fue hasta 1990 cuando un equipo europeo se atrevió a darle una oportunidad. Eran años en los que al Viejo Continente sólo llegaban estrellas consagradas y en los que, por lo general, el fútbol africano, todavía subdesarrollado, no podía aportar futbolistas de cierta repercusión a Europa.
Sin embargo, Daniel Amokachi siempre se caracterizó por tener un talento especial. Su tanto ante el CSKA de Moscú en un 1-0 del 25 de noviembre de 1992 no fue el único importante que haría en su carrera. Aunque sí el que más perduraría por ser el primero de la historia de la Champions League.
Agotado el formato de la Copa de Europa, la UEFA decidió crear una nueva competición de clubes, una Champions League que heredaría las características y los rasgos principales de la anterior. Y en uno de los primeros encuentros, el Brujas-CSKA de Moscú, llegó el primer tanto. Amokachi recibió en profundidad, regateó a Kharin y marcó a portería vacía el primer tanto de la historia de la Champions, que además sirvió para que los belgas ganaran el partido.
25 de noviembre de 2017
Tras ese encuentro, alcanzó el Mundial de Estados Unidos con Nigeria y fue uno de los destacados del combinado africano, con lo que se ganó un traspaso al Everton inglés por unos 3 millones de libras, cantidad más alta pagada por los 'toffees' en aquel momento. En el conjunto de Liverpool no terminó de funcionar y acabó en el Besiktas, con quien anotaría 19 tantos en más de 70 partidos a lo largo de 3 temporadas.
No volvería a ofrecer más el nivel de antes del Mundial de Estados Unidos y acabaría vagando por equipos de segundo nivel e incluso sin contrato durante 3 campañas hasta retirarse sin volver a jugar después de 6 cursos.
Una historia con muchas luces y sombras que alternó momentos históricos como el del Brujas en la Champions o con Nigeria en el Mundial de Estados Unidos y los Juegos Olímpicos de Atlanta, con otros como sus fichajes sin vestirse de corto por 1860 Múnich, Tranmere Rovers, US Créteil o Colorado Rapids.