Este miércoles 28 de octubre, mientras el Barça se juega en Turín tres puntos muy importantes para su futuro en la Champions League, una nueva era arranca en un conjunto de la Ciudad Condal que se prepara para tener un nuevo dirigente.
Josep Maria Bartomeu, ganador de las elecciones a la presidencia en 2015 tras un histórico triplete, presentó su dimisión ante el acoso y derriba a una Junta Directiva que en los últimos tiempos ha estado en el punto de mira por sus decisiones y acciones en todos los ámbitos (no solo el deportivo).
El ex mandatario azulgrana, que se fue disparando con bala y generando mucho revuelo con sus palabras, da el paso al lado cuando la moción de censura ya le tenía contra la espada y la pared. 'Barto' ya es historia, bien. ¿Y ahora qué?
Junta Gestora y elecciones en un máximo de 90 días
Tras su adiós, una Junta Gestora será la encargada de dirigir al club durante las próximas semanas. La misma estará encabezada por Carles Tusquets, presidente de la Comisión Económica del club y encargado de que esta comisión cumpla su principal objetivo.
¿Cuál es el mismo? Pues la celebración de comicios a la presidencia de la entidad en un plazo máximo de 90 días naturales y mínimo de 40. Aunque está por ver cómo actúa esta Junta Gestora, se espera que los procedimientos y los preparatorios de cara a las elecciones sean rápidos para que en diciembre pueda haber ya una nueva directiva que pueda maniobrar en el mercado de fichajes invernal.
Con Bartomeu fuera del foco, ahora el mismo apunta a los precandidatos ya confirmados y a los que están por confirmar, que deberán culminar sus proyectos y tratar de ganar el apoyo de los socios en una campaña electoral acelerada y marcada totalmente por el coronavirus.
Un Font vs. Laporta con varios 'outsiders'
Hasta el momento, Víctor Font es el precandidato confirmado que aparece como favorito. Líder de la plataforma 'Sí al Futur', Font tiene ya más que encarrilado un proyecto que tendrá en Xavi Hernández a su principal figura. El ex jugador azulgrana es su apuesta para el plano deportivo y su más que futurible entrenador (para el próximo año) pese a que Ronald Koeman, el héroe de Wembley, tiene contrato. "No será el técnico aunque gane el triplete", llegó a admitir un Font que luego reculó.
Su gran rival, aunque todavía no se ha postulado oficialmente para ser presidente, será un Joan Laporta que aspira a volver a dirigir al club tras su anterior etapa (2003-2010) y su derrota en los últimos comicios ante Bartomeu. Poco se sabe de su proyecto, algo que no impide que mediáticamente sea el hombre a seguir. Su entorno, tal y como recuerda 'AS' dijo que estaba "preparado y convencido".
Otro que seguro estará en la carrera electoral será Jordi Farré, promotor de la moción de censura que ha acorralado a Bartomeu y le ha obligado a dimitir. El ex portavoz Toni Freixa también anunció que estaría en una carrera electoral en la que seguro habrá más nombres como el de Agustí Benedito.
Un asunto capital: el futuro de Messi
Todos pelearán por ser el nuevo presidente del FC Barcelona y afrontar una situación de lo más delicada tanto en el aspecto económico (debido sobre todo al COVID-19) y deportivo, cuyo asunto capital tiene nombre y apellido: Leo Messi.
El astro argentino termina contrato y, tras su intento de fuga en el último verano, habrá que ver si el de Rosario cambia de opinión cuando, llegado el momento, se siente a hablar de tú a tú con el nuevo mandamás azulgrana, que tendrá una presión máxima en este aspecto. Y es que no sería empezar con muy buen pie un mandato si pasas a la historia como el presidente con el que Messi se marchó de la entidad.
Las declaraciones de Leo dejaron claro que su problema era con los hasta ahora dirigentes, pero la deriva deportiva del club y la dificultad a la hora de reconducir la misma podrían hacer que un ganador nato como el '10' decida finalmente abandonar el club de su vida sí o sí.
Múltiples escenarios que se irán dando paso uno a uno y que pondrá (todavía más) todas las miradas en un conjunto azulgrana que, mientras tanto, debe seguir compitiendo lo mejor posible sobre el césped pese al ruido mediático.