La polémica ha estado servida. El VAR ha ayudado, pero al haber lugar a la interpretación, y a que la redacción de la norma dejaba no pocas lagunas, las protestas por las manos en el área han sido una constante. Ahora, la IFAB trabaja para corregir esas deficiencias y que este aspecto del juego deje de ser una fuente de problemas.
Qué es mano y qué no ha sido un dolor de cabeza para futbolistas, entrenadores, aficionados, periodistas y, por supuesto, los propios árbitros. Estos recibieron indicaciones al respecto al comienzo de la temporada, pero la experiencia ha demostrado que eran insuficientes.
El problema es que la norma, tal y como estaba redactada, dejaba lugar a la interpretación. ¿Qué es eso de 'espacio excesivo'? ¿Cuándo la mano está en posición antinatural? Por eso, la IFAB matizará la norma de cara al próximo curso.
Tal y como explica Ramón Fuentes, en el diario 'Sport', la International Football Board Association, la entidad encargada de velar por las normas del juego, incluirá una serie de matices a la regla que sanciona las manos.
Así, por ejemplo, arranca castigando con infracción todo contacto voluntario, es decir, cuando el brazo se desplaza hacia el balón. Pero es en los siguientes puntos donde entra en detalle para tratar de minimizar la polémica.
Se explica mejor qué es eso de la posición antinatural y la ocupación de espacio extra. A partir de la próxima temporada, se considera que habrá ocupación de espacio de forma antinatural cuando la posición de la mano o brazo no sea consecuencia del movimiento del resto del cuerpo o no se pueda justificar por este.
Ahora el árbitro deberá analizar a través del monitor del VAR si la acción cumple con esos requisitos, los cuales, al menos a primera vista, limitan y mucho la interpretación.
También incluye la norma un matiz al supuesto de que una jugada acabe en gol habiendo un contacto con la mano de un atacante. Hasta ahora, toda mano en ataque era falta, pero eso se va a terminar.
A partir de ahora, si el contacto con el brazo o la mano del atacante se puede englobar en ese concepto de accidentalidad antes dispuesto, dejará de ser falta, aunque acabe en gol, ya lo marque el hasta ahora infractor trar tocar el balón con la mano, con esta, o un compañero a raíz de dicho contacto.
La norma, de ese modo, compensará en cierta medida por la aparentemente mayor rigurosidad de las manos en defensa.