El Extremadura llegaba con la moral por las nubes después de la goleada en casa ante el Alcorcón (3-0), y eso pudo palparse durante todo el partido.
Sin embargo, los de Rodri tenían enfrente a un Lugo motivado por su afición, que encadenaba cuatro jornadas sin perder. Así, la igualdad entre ambos conjuntos estaba servida sobre la mesa.
Comenzó un pasito por delante el equipo gallego, que en el minuto 7 supo aprovechar una jugada y convertir el remate de Carlos Pita desde muy cerca de la línea de cal en el 1-0.
Desde entonces, hizo méritos para poner el empate el Extremadura. Lo intentaron Enric Gallego plantándose solo ante Juan Carlos, Willy con un remate que despejó Vieira, Kike Márquez con un disparo raso duro que paró el arquero lucense...
Pero no. El equipo extremeño se iría a vestuarios con el marcador en contra y la sensación de que merecía mucho más. Tras el descanso, salió con la mentalidad de igualar la balanza y su intención se extrapoló a la realidad.
Nada más ingresar en el terreno de juego, en minuto 47, Kike Márquez fue el genio que cumplió el deseo del Extremadura. Tocó de primeras y metió el esférico por el centro de la portería haciendo el gol del empate.
Desde entonces, siguió frenético el partido. Ambos equipos buscaron engordar su casillero de goles. Sobre todo el Lugo, que tuvo varias ocasiones claras.
La tuvieron en sus botas Azeez con un disparo mordido o Cristian Herrera con un centro que rozó el palo corto. Pero la ocasión más clara la tuvo el Extremadura con un penalti a su favor que finalmente despejó Juan Carlos.
Adivinó el guardameta las intenciones de Enric Gallego y se lanzó a la izquierda para parar una oportunidad inmejorable para anotar.
El reparto de puntos es suficiente para que el Extremadura salga de la zona de descenso. Por su parte, el Lugo permanece decimotercero, con 23.