Con una media marcha y aprovechando la inercia de la victoria en Copa del Rey, la Real Sociedad arrasó de principio a fin a un Mallorca con la sensación distinta tras su propio drama en el torneo del 'k.o.', en el fue eliminado por el Zaragoza.
La Real Sociedad se llevó de este encuentro un balón de confianza y de oxígeno para sus compromisos en el Reale Arena. En casa, el conjunto de Imanol se estaba mostrando irregular, algo que quedó demostrado en la derrota frente al Villarreal por 1-2, en la que se dejó ir hasta que el 'submarino' le dio la vuelta a la tostada.
Pero este domingo fue un rodillo el cuadro 'txuri-urdin'. Ante la ausencia de Willian José, Isak tomó el mando del ataque y demostró que está preparado para ser el '9' titular. El Mallorca, por su parte, sin Salva Sevilla, un jugador al que echó muy en falta en la organización de la sala de máquinas.
Portu pronto aparecería con sus primeras internadas y diagonales vertiginosas. El extremo sigue mostrando una sed insaciable de victorias y, tras la sustitución de Oyarzabal, se mostró como el principal agitador de la cita en San Sebastián.
El guion del primer tiempo fue claro. Isak gozó de la primera gran oportunidad para la Real Sociedad en el 41'. El dominio de la posesión fue para los locales. Mientras, el Mallorca aguardó la posición en su propio terreno. Lo hizo bien, pero lo que llegaría en el inicio del segundo tiempo terminaría por tumbarle.
Ni un minuto le duró el 0-0 al Mallorca tras el paso por vestuarios. Un centro de Aihen, que volvió a suplir a Monreal y rindió de forma sobresaliente, fue tocado por Portu hacia Isak, que fue el encargado de fusilar a Manolo Reina desde el corazón del área.
La timidez del Mallorca marcó su actuación en ataque. Remiro no tuvo que intervenir, a excepción de en algunas acciones aisladas, como un disparo al principio de Lumor y varios centros envenenados de Dani Rodríguez. El triunfo arrollador ante el Valencia en Son Moix no sentó un precedente para los de Vicente Moreno, o eso parece.
Si ese tanto de Isak hizo daño al Mallorca, el 2-0 lo tumbó. Barrenetxea salió por Oyarzabal, vio a Aihen en la izquierda y el lateral izquierdo golpeó a puerta, tocó en Fran Gámez y se coló. El chut no iba entre los tres palos, por lo que es gol en propia del defensor mallorquinista.
Comenzó a gustarse de verdad la Real en ataque. Se abrió la veda e Isak siguió a lo suyo. El sueco es un bailarín con el balón en sus pies y así lo demostró en un mano a mano con el central Raíllo, al que dejó sentado. Mientras tanto, el Mallorca no daba señales de vida para una posible remontada.
Superado el 80' de partido, un disparo de Odegaard fue rechazado por Reina y permitió marcar a placer a Portu para sellar una goleada sensacional de los de Imanol, que vuelven al meollo por Europa. El Mallorca deberá volver a su salvavidas, a Son Moix.