Hasta ahora, la relación de Catar con el fútbol ha sido mayormente de inversión de capital en grandes y medianos clubes europeos. Desde que el país fuese elegido como sede del Mundial de 2022, las autoridades cataríes han comenzado a realizar esfuerzos y trabajos en otras direcciones. Una de ellas es el trabajo en cantera y jóvenes valores.
Para ello han incorporado profesionales de prestigio de otros países con mucha tradición futbolística. Este es el caso del español Iván Bravo. Desde hace algunos años dirige Aspire, una de las escuelas de fútbol más modernas e importante de Catar.
El objetivo de dicha inversión de tiempo y trabajo es conseguir formar jugadores para competir a buen nivel en el Mundial de 2022. El reto es grande puesto que el número de fichas federativas es muy bajo comparado con otros países europeos o sudamericanos. Como referencia, nuestro país cuenta con unas 3 millones de fichas federativas, mientras que Catar tan solo tiene 6.500.
Ya comienzan a recoger frutos. Por primera vez en la historia han conseguido hacerse con un torneo asiático Sub 19 y se clasificaron para el Mundial Sub 20.
Varios futbolistas de estas generaciones han dado el salto al fútbol europeo. Algunos de ellos juegan o han pasado por nuestra Liga. Afif militó en Primera División con el Sporting de Gijón y, en Segunda División, Ahmed Yasser defiende la camiseta de la Cultural Leonesa.
Otro destino predilecto de los jóvenes futbolista cataríes es Bélgica, más concretamente el Eupen, donde juegan Asim Madibo y Abdelkarim Hassan. En realidad estos dos equipos, Cultural Leonesa y Eupen, fueron adquiridos por la escuela catarí Aspire con la idea de que fuesen plataformas de despegue para sus jugadores.
Además, otro español, Félix Sánchez, está siendo una de las claves de la mejora en el fútbol catarí. Fue precisamente él, quien consiguió triunfar con las Selecciones Sub 19 y Sub 20 y, gracias a ello, ha sido nombrado seleccionador absoluto de cara al Mundial de 2022.