En Chile se desató la polémica y hasta el sindicato de futbolistas del país chileno ha pedido sancionar al colegiado que protagonizó una imagen insólita durante un partido de la Primera B de Chile.
Se trata del trencilla Claudio Aranda que, tras discutir una jugada, le dio una especie de cabezazo y con el silbato al jugador Boris Sagredo, que acabó tirándose al suelo al no esperarse el impacto.
"Le pegó un silbatazo fuerte en la oreja y dice Boris que le intenta dar como un codazo, todos encaramos al juez. Los de San Luis dicen salgamos de esto y se van a tomar agua a la banca. El árbitro andaba súper nervioso y prepotente", explicó Felipe Flores en 'TNT Sports'.
El compañero de Boris Sagredo continuó diciendo que el árbitro le dijo que se parara porque, de no hacerlo, iba a decir que lo insultó y que lo iba a expulsar, en definitiva, lo amenazó, para después, hacer la presunta agresión.