Durante el calentamiento, los jugadores de ambos equipos se percataron que las medidas no eran las apropiadas, por lo que avisaron a los responsables de Montreal para que lo revisaran.
El equipo local suele jugar sus partidos en el Stade Saputo, pero se trasladó hasta el Olímpico de cara a las finales de la Conferencia Este. Al parecer, la anchura del área de este estadio fue el problema, por lo que los laterales tuvieron que ser redimensionados.
"Estamos un poco avergonzados", dijo al respecto Joey Saputo, propietario de Montreal Impact, en declaraciones a 'ESPN' tras un retraso que se estimó en unos 45 minutos.
Update: The lines of the 18 yard boxes have been removed. #TFCLive pic.twitter.com/Ijz4dXCUIL
— Toronto FC (@torontofc) 23 de noviembre de 2016