De Ligt provocó un penalti por una mano, el Lecce empató y la Juve se quedó a medias. Al menos pudieron 'celebrar' que el Inter tampoco logró el triunfo.
Pero preocupa el rendimiento del holandés, llegado del Ajax en verano a cambio de 75 millones más otros diez por bonus. El jugador se defiende como puede de las críticas.
También le protegen Maurizio Sarri, entrenador, y Leonardo Bonucci, capitán ante la ausencia por lesión de Giorgio Chiellini. Apoyan a De Ligt contra viento y marea.
"Por mala fortuna, estas situaciones pueden ocurrir dentro del área. A veces el instinto te hace que hagas algunos movimientos, que al final pueden resultar peligrosos. La única cosa que Matthijs debe de hacer es mantenerse calmado, porque todo el mundo ha pasado por esa etapa de cometer errores o momentos malos. Él tiene la confianza de todos nosotros, y tiene un talento enorme. No fue solo por su culpa que no le ganamos al Lecce", comentó Bonucci.
"Esa jugada pareció un lance del juego en el que tampoco pudo hacer mucho más. El balón igualmente lo tocó un rival que estaba muy cerca de él. Con las nuevas normas es difícil evitar este tipo de situaciones", declaró por su parte Sarri.