Segundo doblete consecutivo para los de Allegri, una gesta que nadie había logrado en Italia hasta el día de hoy. Eso sí, no ha sido nada fácil, pues enfrente ha tenido a un bravo Milan que puso a la 'Juve' contra las cuerdas en más de una ocasión.
Quiso llevar la voz cantante la Juventus desde el primer minuto, pero sólo aguantó un cuarto de hora. Entonces el Milan cogió la batuta e hizo bailar al rival al ritmo que quiso.
Sin embargo, ninguno de los dos tuvo nada de acierto de cara al gol. De hecho, fueron pocas, muy pocas las ocasiones claras en la primera mitad. Ni en la segunda. Muchos tiros (25 entre los dos, quince del Milan), pero sólo seis entre los tres palos, la mitad para cada uno. Y un sólo gol que llegó en el '110.
La segunda mitad arrancó como terminó la primera. Con el Milan llevando la iniciativa y la Juventus aguantando el tipo como podía. Los golpes del Milan no parecían hacer daño al equipo, pero la 'Juve' era capaz de hilar una jugada de auténtico peligro.
Los minutos pasaban y los cambios no surtían efecto. La prórroga parecía inevitable, pues ninguno de los dos equipos tenía luces en su ataque.
Y cuanto más cansados estaban los jugadores, más se afeaba el partido. La primera parte de la prórroga fue una sucesión lamentable de malos pases y entradas a destiempo. Y así se llegó al cambio de campos.
A los tres minutos de reanudarse el partido entró Morata. Y dos minutos después marcó, al recibir completamente solo un centro bombeado de Cuadrado. Donnarumma, hasta entonces imbatible, concedió el gol que privó al Milan del sueño europeo.
Trató de reaccionar el Milan dando entrada a Balotelli, y si bien es cierto que revolucionó el ataque 'rossonero', el final se le echó encima a los de Brocchi.
Los últimos minutos estuvo la Juventus prácticamente con la defensa colgada del travesaño de la meta hoy defendida por Neto. Sufrió, pero aguantó. En el descuento tuvo Balotelli la oportunidad de empatar el partido y mandarlo a penaltis, pero no pudo darse la vuelta, rodeado de tres rivales como estaba.
La Juventus logra así el doblete Liga-Coppa por segundo año consecutivo, algo que nadie había logrado todavía en el Calcio.