Después del tropiezo ante el Hellas Verona en la pasada jornada, la Juventus ha vuelto al camino de la victoria sin la estrella Cristiano Ronaldo. Sarri decidió dejarlo fuera de la lista de convocados a pesar de esa derrota para pensar en la Champions y obligarlo a descansar.
A la Juventus le costó hacerse con el timón del partido ante un Brescia que se tuvo que enfrentar a dos problemas que fueron claves. Dybala ya empezó a enseñar los dientes con un disparo y un centro hacia Higuaín hasta que Alfonso, portero del Brescia, recibió un golpe en la cabeza.
Recibió la asistencia de los médicos y no pudo continuar, por lo que el Brescia tuvo que hacer un cambio demasiado pronto. No arrugó la lesión a un equipo que tuvo hasta dos ocasiones muy claras para adelantarse en el marcador, pero Ayé cometió dos faltas que se pudo ahorrar y vio la doble amarilla que se tradujo en la superioridad numérica de la Juventus.
Esa falta al borde del área fue el primer zarpazo de la Juve. Dybala mimó el balón en uno de los lugares que más le gusta y puso el balón muy lejos del alcance de Andrenacci, que hizo la estatua y recriminó a su defensa la poca efectividad de la barrera.
Fue el propio guardameta el que evitó el segundo con una increíble mano que acabó con el balón golpeando en la madera al borde del descanso, al que se llegó después de cuatro minutos de añadido.
En la segunda parte creció el dominio de la Juventus y fue arrinconando poco a poco a su rival, olvidando la ausencia de Cristiano y poniendo más temperatura al ataque. Higuaín rozó el segundo con un disparo cruzado.
Sarri metió en el campo a Pjanic para mover el banquillo y el centrocampista tuvo que salir de nuevo por un pinchazo en el adductor. El siguiente cambio tuvo una ovación tremenda porque el que pisó el césped fue Chiellini después de 176 días de baja por lesión. Tal fue la alegría por su vuelta que hasta Balotelli fue a darle la mano.
El segundo tardó en llegar y a Higuaín le anularon un gol por fuera de juego. Cuadrado se asoció con Matuidi, que se la dio de tacón en el interior del área para que pusiera la última pieza a este puzle sin Cristiano.