Sarri y los suyos no tenían una visita fácil ante un Sassuolo que siempre da guerra. La Juve hizo lo más difícil: se puso por delante con dos tantos de Danilo e Higuaín, previas asistencias de un buen Miralem Pjanic.
A partir de ahí, el cuadro 'bianconero' se adormeció y el Sassuolo lo aprovechó. Recortó primero distancias Djuricic antes del descanso, pero el equipo local cuando más apretó fue al inicio de la segunda.
Berardi, con un golpeo espectacular de falta directa, y Caputo, que finalizó una buena acción combinativa -con error de De Ligt incluido-, activaron a una Juve que por momentos parecía otro equipo.
Por suerte para sus intereses apareció Alex Sandro a la salida de un saque de esquina para resetear un encuentro que se estaba poniendo muy feo para sus intereses...