La Juventus sabe que tiene que renovar su defensa. Se fue Bonucci, y quedan los veteranísimos Chiellini y Barzagli (33 y 36 años, respectivamente).
Sus relevos son Rugani, de 23 años, y Caldara, también de 23, actualmente cedido en el Atalanta. Por eso, la Juventus piensa en un central de transición, algo intermedio para que sus promesas sigan aprendiendo junto a uno de los mejores.
Lo curioso es que parece haber pensado en Josema Giménez, un central de apenas 22 años, que destaca por su polivalencia en el Atleti (además de en el centro de la zaga, ha jugado como mediocentro defensivo y como lateral).
El hecho de llevar cuatro años aprendiendo de Godín le ha hecho ser un veterano sin haber llegado a mediar la veintena. El Atlético tiene central para muchos años, y lo sabe. Por eso no le dejarán marchar tan fácilmente.
Tiene contrato en vigor, y se avecina su renovación hasta 2022, por lo que su posible salida, quizá rumbo a la Juventus, se antoja improbable como mínimo.