Todo hacía pensar que la reincorporación del lateral derecho se iba a producir en breve. Sin embargo, las últimas noticias sobre su estado físico echaron por tierra esa posibilidadad.
El propio técnico rojiblanco confirmó los peores presagios: el De Marcos sigue sufriendo molestias y tendrá que someterse a un nuevo tratamiento para solventar sus problemas en el tobillo.
Todo comenzó en el estreno de su equipo en LaLiga. En el primer partido ante el Getafe, la mala suerte lo golpeó en el minuto 16 y tuvo que retirarse del terreno de juego con un esguince de grado II en el ligamento deltoideo.
De momento, el de Laguardia seguirá fuera del plantel de Ziganda a la espera de un tratamiento complementario a base de infiltraciones.