Kane hizo creer a un José Mourinho ateo con los dos goles que sentenciaron el partido en Newcastle. El portugués, días antes, había dejado entrever que solo la Europa League era un objetivo real para ellos... pero, aunque sigue estando complicado, el equipo londinense no ve ahora el cielo tan gris.
Son, habitual al gol en las filas del Tottenham, abrió la lata en la primera mitad para dar ventaja al equipo visitante, que planteó un duelo algo diferente desde entonces. El Newcastle tiró de orgullo, pero no encontró premio hasta la segunda mitad.
Coincidió el 1-1 de Ritchie con el giro de rumbo de Mou, que introdujo a Bergwijn y Lamela para dar mayor verticalidad al ataque. Y dio en el clavo: ambos fueron esenciales en el triunfo.
El 1-2 quedará siempre en el recuerdo de Harry Kane. Bergwijn puso un buen centro desde el costado diestro y el delantero, de cabeza, no perdonó. Un gol más que especial: el 200 de su carrera a nivel de clubes.
Pero el '9', como gran artillero que es, nunca se conforma, ni siquiera cuando alcanza una cuenta redonda. Para asegurar y para ampliar todavía más su currículum, firmó la sentencia a falta de un minuto.
Lamela, una de las apuestas de Mou para revolucionar el encuentro, protagonizó una cabalgada espectacular en un contragolpe. Sentó a dos al llegar al área, pero su disparo fue demasiado centrado. Dubravka rechazó -no de la mejor forma- y dejó el balón a placer a Kane, que pasaba por allí como buen 'ratón' de área.
Un 1-3 que abre algo más el abanico de posibilidades del Tottenham a la espera de los resultados de Manchester United y Leicester. Los 'foxes' tienen una plaza de Champions y los 'spurs' están a cuatro puntos a falta de seis por disputar. ¿La próxima jornada? Tottenham-Leicester.