El coronavirus está obligando a tomar medidas extraordinarias en el mundo del fútbol. Los países quieren que el balón vuelva a rodar, pero en circunstancias seguras.
Según 'Gazeta Sporturilor', la Liga Rumana habría decidido ya que lo mejor para acabar la competición es trasladarse. Afirma dicha fuente que las jornadas que restan se disputarán en Antalya, Turquía.
Así lo habrían acordado la Federación y la Liga Rumana. El plan comenzará en breve. La idea sería que en dos o tres semanas, los equipos hagan las maletas y pongan rumbo a Turquía en avión. Pretenden que los partidos comiencen en junio y que el curso esté terminado para finales de julio.
En la teoría, el plan es perfecto, pero en la práctica, no lo es tanto... Hay ciertos problemas logísticos. Los estadios son demasiados pequeños y, aunque no habrá público, las dimensiones de los mismos podrían hacer que la calidad de la retransmisión de los partidos fuera pobre, algo que afectaría a los que sirven el fútbol y, por tanto, podría afectar en cuanto a los derechos teleivisivos. A eso habría que sumarle, además, las altas temperaturas en esos meses de verano.
De momento, ni la Federación ni la Liga Rumana se han pronunciado al respecto. Muchos han especulado con la posibilidad de cambiar de escenario para que el fútbol regrese de la forma más segura posible y parece que Rumanía sería la primera en llevarlo a cabo, a falta de oficialidad.