Emmanuel Macron anunció este miércoles que se impondrá un toque de queda en nueve grandes áreas metropolitanas de Francia. Ello afectará de forma directa a la vida de los galos así como a la asistencia de los partidos.
Dicho toque de queda, que entrará en vigor, será desde las 21.00 horas hasta las 06.00 horas durante al menos cuatro semanas, si bien este tiempo se podría prorrogar hasta las seis.
Debido a que el toque de queda estará desde este sábado, el encuentro que jugarán el PSG y el Nîmes este viernes será el último que tenga público y que empiece a las 21.00 horas.
Este decreto tendrá relevancia en el mundo del fútbol para el Olympique de Marsella-Girondins, de este sábado, así como en el Lille-Lens de este domingo, ambos de la Ligue 1.
Pero no solo la competición francesa se verá afectada. También la Champions League. Y es que el PSG no podrá contar con público para su choque ante el Manchester United del próximo martes.
Si los aficionados no podrán salir de sus casas, bajo riesgo de multa, sí lo podrán hacer los deportistas profesionales. Y es que estos dispondrán de un permiso especial del Gobierno de Francia para seguir con su actividad.
Las regiones que se verán afectadas por el toque de queda son París, Lyon, Aix-en-Provence-Marsella, Toulouse, Lille, Montpellier, Grenoble, Rouen y Saint-Étienne, lo que supone unos 20 millones de personas.