Se acabaron los ensayos, llegó la hora de la verdad. Los amistosos de pretemporada sirven para probar cosas y ver el nivel al que llegas para el inicio de las competiciones oficiales. Pero, en ocasiones, es peligroso.
El caso del Atalanta es uno de ellos. Ha firmado grandes partidos durante el verano y ahora le toca afrontar el primer partido oficial, ante el Frosinone, que tuvo suerte dispar a lo largo de sus ensayos.
Con la importante baja de Ilicic afrontan los locales el primer partido del campeonato italiano para ellos. Una victoria sería una inyección de moral para una afición que es conocedora del buen momento del equipo.
Una derrota, sin embargo, y ante uno de los equipos que -a priori- estará abajo en la tabla, sería un jarro de agua fría para la directiva y la grada, que confía en volver a estar en los primeros puestos de la tabla.
También está muy presente en la entidad la Europa League. Es un torneo que ilusiona y que el Atalanta está muy cerca de volver a confirmar su presencia en la próxima edición.