Montilivi se puso guapo para el primer partido entre el Girona y el Sporting. Un arranque intenso en la Jornada 1 de la Liga SmatBank.
Los goles tardaron en llegar. En la primera mitad hubo varias ocasiones, pero poco acierto por parte de los dos conjuntos.
Faltaba chispa, magia... El Sporting se mostró fuerte. No dudaba en encarar la meta de Juan Carlos cada vez que tenía ocasión.
Al Girona le costó un poco más coger el ritmo. De hecho, no fue hasta la segunda mitad cuando vimos lo mejor del club catalán.
El partido se fue al descanso con 0-0. Carmona, Molinero y Pablo Pérez tuvieron las ocasiones más claras del primer tiempo, aunque ninguna quiso entrar.
Que comience el show
Y en la segunda mitad, comenzó la locura. Salió a morder el Girona. Le vino muy bien la entrada al terreno de juego de Aday Benítez, que entró para sustituir a Mojica, tocado. Se le vio llevarse la mano al muslo en varias ocasiones.
A partir de ahí, cambió de cara el Girona. Marc Gual y Borja García no dejaron de asediar la meta de Mariño. Tuvo que esmerarse el meta del Sporting. Sacó más de una mano salvadora.
El Sporting se quedó con uno menos en el minuto 58. Hizo una entrada muy dura Damián Pérez sobre Borja García. Entró con todo, con la pierna alta. Tras revisar las imágenes, el colegiado optó por expulsarle.
Pese a eso, los asturianos reaccionaron al golpe con valentía. Supieron mantener a raya al Girona y, de hecho, fueron los encargados de estrenar el marcador.
El tanto llegó en el 87. Recogió el balón Aitor García, se sacó de la chistera una bicicleta y le pegó con una potencia descomunal para batir a Juan Carlos.
Tres minutos después, el Girona empató el partido. Samu Saiz vio desmarcarse a Gual y le puso un pase medido. Dejó el delantero por los suelos a la zaga rival y le puso en bandeja el gol a Borja García, que no falló en el mano a mano.
Reparto de puntos en Montilivi y la sensación de que la locura, si es compartida, siempre sabe mejor. Mención especial a la lucha del Sporting, que llegó a estar por delante en el marcador pese a quedarse con 10 y al arrojo del Girona, que supo reaccionar y rascar un punto en los últimos minutos.