El Watford de Nigel Pearson sigue sumando. Son sus dosis de valentía y sus arrebatos lo que han permitido la resurrección de los 'Hornets', que ante todo un Tottenham prolongaron su racha a seis partidos sin conocer la derrota.
La cara que se le queda al equipo de José Mourinho es distinta. Le puede saber a poco y también a mucho el empate, pero el 0-0 no parece el resultado más ajustado a un partido al que si algo no le faltó fue emoción.
Pese al inicio dominador del Tottenham (llegó a amasar un 72% de posesión), el grueso del encuentro fue de ida y vuelta. Heung-min Son intentaba romper con acciones individuales por la izquierda ante un Watford agazapado, pero que rápidamente se despertó.
Sarr, Deeney y Doucoure eran los más activos en el equipo local, que a base de contragolpes hacía dudar al Tottenham. Ocurre que la calidad acostumbra a imponerse y la más clara fue para Lucas Moura, que desaprovechó un mano a mano ante un Ben Foster felino.
No obstante, lo mejor del equipo de Nigel Pearson llegó en la segunda mitad. Un inicio fulgurante se pudo llevar por delante a los londinenses, pero la falta de acierto condenó al Watford. Los citados Doucoure y Sarr perdonaron dos ocasiones tremendas en el área pequeña de las que se pudieron acordar.
Ganaba ritmo y se calentaba el partido con una tangana por un lío entre Winks y Doucoure. Aquello precedió a un penalti que pidió el Tottenham por un disparo de Lamela que tocó en Dawson, aunque la intervención del VAR dijo que no hubo mano, sino que dio en el hombro.
Sí que fue mano clamorosa la de Vertonghen a disparo de Deulofeu y esa sí que se pitó, pero Gazzaniga adivinó el disparo de Deeney a su derecha. Se mantenía así un 0-0 que no se movió hasta el final, y eso que pudo cambiar en el tiempo de descuento.
La tecnología de gol tuvo que intervenir en una de las últimas acciones del partido. Aurier la puso rasa desde la derecha y entre Lamela y el defensa se colaba el balón, pero Mariappa apareció para sacarla cuando le faltaban milímetros para entrar.
Se salvó así el Watford en el día donde también debutaba Gedson Fernandes con el conjunto de José Mourinho, que se sigue complicando y Europa y la Champions están cada vez más lejos.