El Sevilla pudo en la segunda mitad con un Eibar que no supo jugar con los nervios sevillistas. Nolito apareció nada más volver del descanso y puso los cimientos para el triunfo de los de Berizzo, que casi no sufrieron en defensa ante un Eibar con muy poca pólvora.
Ben Yedder llevó el primer sobresalto a la grada jugando como mejor sabe, al espacio. Recibió un balón en profundidad y golpeó certero con la izquierda, pero allí estaba Dmitrovic y el poste para salvar al Eibar. Clarísima fue también la de Nolito, minutos más tarde, que mandó al limbo una de esas ocasiones que no suele perdonar.
Aunque la imagen -desgraciada- que dejó la primera parte fue la de la lesión de Iván Alejo, que podría tener una importante lesión de rodilla después de un feísimo gesto en un apoyo.
Ganso, Nolito y papeleta resuelta
El descanso sentó genial al Sevilla y mejor a Nolito, que sin apenas tiempo para parpadear tiró un desmarque perfecto a la espalda de su defensor, se aproximó al área y divisó a Ganso. El brasileño, zurdo cerrado, acomodó su diestra para situar el 1-0. No tiene al sevillismo ganado, pero Ganso ya suma dos tantos en Liga.
El cuadro de Berizzo dio un paso atrás y el Eibar se estiró, aunque apenas se contabiliza una ocasión para los vascos. Eso sí, bastante clara. Tanto que Lenglet tuvo que sacar casi sobre la línea una forzada vaselina de Kike García sobre Sergio Rico.
Pero Nolito vio aparecer a Sarabia y le dejó el balón en beneficio para su carrera, que cortó para poner templanza y regalar el segundo a Ben Yedder. Ya con el encuentro decidido, Nolito abrochó su fenomenal actuación retamando un pase de la muerte de Corchia.