Partido para olvidar el que han disputado Chievo y Genoa en Verona. Igualado, sí. Para lo bueno y para lo malo. Porque ninguno de los dos ha sido capaz de perforar la meta rival.
El Chievo es quizá el que más cerca has estado de lograrlo, pero la madera lo evitó pasada la media hora de partido. No terminaría ahí su infortunio.
Cuatro minutos más tarde, en el 37, Birsa se dispuso a chutar un penalti, pero lo mandó a las nubes. No era el día del Chievo, eso seguro.
El Genoa no fue mucho mejor. Chutó nueve veces, pero ninguna de ellas fue entre los tres palos. Un punto para cada uno y gracias.
Este resultado mantiene al Chievo decimotercero, y al Genoa le hace caer hasta la undécima plaza.