La maldición que persigue a un proyecto millonario

El Paris Saint-Germain llega a los octavos de final con diferencias a los años anteriores. El club francés ya aseguró que el fichaje de Neymar se hizo para pelear por una Champions en la que han ido de fracaso en fracaso.

El conjunto del Parque de los Principes ha tenido que ver los cuartos, las semifinales y la final desde la butaca de casa al haber sido eliminado en los últimos tres años a manos del Barcelona, el Real Madrid y el Manchester United.

Fueron tres eliminatorias que dejaron al PSG en estado de alarma, desde la épica remontada azulgrana hasta el encuentro con un United plagado de bajas que dejó congelado a un PSG irreconocible, pasando por la goleada del Madrid (5-2) y con las reiteradas ausencias de Neymar.

Tres años después, ya en el cuarto, la entidad francesa cree que es hora de dar un golpe en la mesa y hacer valer el desembolso que hizo para tener a la delantera más cara del mundo y de la historia, aunque ahora con otros matices y hombres de, también, gran talla.

Delante está el Borussia Dortmund, club que pretende alarga esa maldición con jugadores como Haaland y con una capacidad goleadora de 23 tantos en cinco partidos en la Bundesliga. Tuchel armará a su mejor once y lucirá sus mejores galas porque el PSG no se puede permitir otro tropiezo de este tamaño otro año más.