El más difícil todavía. Las casas de apuestas daban como favorito al conjunto inglés para hacerse con la nueva edición de la Liga de Campeones, pero ya ha llegado la primera decepción en el torneo.
La derrota frente al Lyon deja muy tocado a un equipo que no supo implantar su juego. Además, el conjunto dirigido por Pep Guardiola tendrá que superar un 'maleficio' que persigue a aquellos equipos que pierden en su primer partido en Champions.
Solo dos equipos han conseguido alzarse como campeones después de haber caído en su primer compromiso, pero esto no ocurre desde 1969. El Milán, en aquel entonces, cayó ante el Malmö y después acabó levantando la 'Orejona', varios meses después.
Algo así le pasó al Real Madrid, en 1966, cuando perdió ante el Feyenoord en el estreno en la Copa de Europa. Ahora, el City, si quiere ser campeón, tendrá que igualar la machada que hicieron los dos equipos.
Guardiola tuvo que ver el partido desde la grada, donde observó cómo los suyos no pudieron implantar su sistema y juego de toque, neutralizados por un conjunto francés que estuvo bien plantado durante los 90 minutos.