El defensa del Sevilla interceptó un pase con la mano dentro del área, por lo que el colegiado no lo dudó ni un instante y señaló el punto de penalti. Coutinho marcó justo después, por lo que protestó la decisión del árbitro.
Y es que el futbolista brasileño siguió la jugada pese a la infracción de Lenglet y batió a David Soria, anotando su segundo gol en Copa del Rey. Por ello, se mostró indignado por la pena máxima.
Sus compañeros decidieron que Coutinho se merecía lanzar el penalti. El jugador no lo desaprovechó y marcó el quinto gol para el Barcelona en la final de Copa del Rey ante el Sevilla.
21 de abril de 2018