Islandia volvió a estallar de júbilo gracias a su heroica selección. La misma que hace poco más de un año se plantó en cuartos de final de una Eurocopa, dejando a Inglaterra por el camino y demostrando que el corazón a veces puede más que el talento.
Sólo de esa forma se entiende que los 'vikingos' vayan a pisar por primera vez un Mundial. Lo han logrado superando a países con muchísima más trayectoria futbolística como Croacia, Ucrania o Turquía. 10 encuentros, siete victorias y sólo dos derrotas, los números de la gesta.
Un país de poco más de 300.000 habitantes pero que lleva años haciendo todo bien. Lo hace a nivel social, educativo, laboral y también futbolístico. Creen en ellos mismos con la misma fuerza que chocan sus palmas después de un triunfo. Y lo mejor de todo: son capaces de demostrarlo.
Ante la débil Kosovo, Islandia dependía de sí misma para poner el colofón a una magnánima clasificación. Era el día de hacer historia. Y donde algunos pueden pinchar en hueso a causa de la presión, los islandeses pusieron templanza para disfrutar de una noche que nunca olvidarán.
Sigurdsson puso el 1-0 al borde del descanso y Gudmundsson, en el 68, certificó el milagro islandés. O quizá haya que desterrar la palabra milagro para referirnos a Islandia. Su gesta es real. Y también Mundial.
SCENES as Iceland qualify for their first WORLD CUP!! Absolutely incredible!! pic.twitter.com/1kFFHxzMgy
— We Global Football (@We_Global) 9 de octubre de 2017