Este 11 de abril se cumplen 20 años de la que sigue siendo la mayor goleada de la historia del fútbol. Existen otros resultado más abultados en encuentros no reconocidos, pero aquel 31-0 de Australia a Samoa Americana, en la fase de clasificación al Mundial de Corea y Japón, cuenta con el cartel de oficial.
Sin hablar de oficialidad, sigue siendo una de las mayores goleada, solo superada por un duelo escocés de hace más de 100 años y el por escandaloso y polémico 149-0 que se vivió en el fútbol africano en 2002.
Archie Thompson logró aquel día 13 goles, lo que sigue siendo un récord. Pero ese histórico resultado tuvo además una consecuencia más que importante para el futuro del fútbol australiano.
Los 'aussies', que en aquel encuentro jugaron con suplentes y sin contar con sus estrellas que militaban en Europa, terminaron de convencerse de que necesitaban un mayor nivel para seguir progresando.
Fue entonces cuando decidieron consultar si podían adherirse a la AFC (Confederación Asiática de Fútbol). En Oceanía, salvando a Nueva Zelanda, el nivel de los rivales era mucho menor, lo que distorsionaba los resultados y les penalizaba a la hora de medirse a otras selecciones en los grandes torneos.
Gracias a eso, y cuatro años más tarde, lograron dar el salto al fútbol asiático, en el que compiten hoy en día. Por eso, Australia disputa las eliminatorias de ese continente para el Mundial.