La jornada 23 en la Liga Belga no podrá quedar cerrada este fin de semana. El Charleroi-Mechelen, cuando corría el minuto 37, tuvo que ser suspendido debido a la fuerte niebla presente en el estadio y que impedía la buena visión del juego.
El colegiado tomó la decisión tras deliberar intensamente durante un cuarto de hora. Tras comprobar que la densa niebla no remitía, informó a los clubes sobre la interrupción del encuentro.
Ya en el minuto 23 había decidido parar el choque por espacio de diez minutos, puesto que los problemas de visibilidad se dejaron sentir pronto. Por entonces, el choque marchaba 1-0 en el marcador tras el tanto que había marcado el japonés Ryota Morioka.
Ciertamente, las imágenes facilitadas por el club dejaron claro que no era conveniente seguir jugando. El choque se retomará a partir del 4 de febrero.
25 de enero de 2020