Neymar fue objeto de penalti en el minuto 88 y Messi agarró la pelota. Golpeó fuerte a la derecha de Herrerín e hizo gol. Pero lo llamativo no fue el gol.
Messi no esbozó ninguna sonrisa a pesar haberle dado nuevamente tres puntos a su equipo con este gol. Cero gesto de alegría, ningún aspaviento. Nada.
Neymar y algunos compañeros felicitaron a Messi. Su rostro, serio y impávido, es una señal para el equipo, el banquillo y, sobre todo, la directiva. Si Messi no está contento.... peligro.
Después de una individualidad de Neymar en la que le cometerían penal, Messi pone el 2-1 final a favor del Barcelona pic.twitter.com/37zuEiqMm5
— Ragnar (@HarryTripero) 19 de febrero de 2017