Toda crónica que se precie debe tener su parte literaria. Con mística, recursos lingüisticos y un mar de inspiración, el lector dispondrá de una visión particular pero fidedigna de lo vivido en un partido.
Pero, en casos como este, la magia la aporta el encuentro 'per se'. Sólo narrando lo sucedido en el Azteca podríamos obtener una enorme ensalada con numerosos ingredientes que la dejan bastante bien aliñada. Comencemos.
Desde el minuto cero, el protagonista ya estaba elegido. El 'Memo' Ochoa volvía, ocho años después, al estadio del América a defender a las 'Águilas'. Tras debutar ante Tigres como visitante, su casa le volvía a abrir sus brazos.
Pero el rol de personaje destacado iba a rifarse durante el choque entre varios candidatos, a priori, secundarios. A los seis minutos, Jara centró toda la atención al ser expulsado. Un codazo en la cara de Valdez le mandó a la caseta cuando apenas había salido de ella.
El América llevó con modestia la superioridad numérica. No agobió en exceso a Rodrigo Rey, que también tuvo sus minutos de gloria cuando parecía todo lo contrario, aunque sí fue arrinconando a Pachuca en su propio campo.
En el 34', y con pocas ocasiones para el panorama existente, llegó la lesión de 'Manin' García. Los 'tuzos' estuvieron unos minutos con nueve e Ibarra, finalmente, reemplazó a su dolorido compañero. Por cierto, otro que acabaría siendo clave en el choque.
Antes del descanso, el ritmo aumentó. El América tuvo el tanto por medio de un disparo de Roger Martínez, desquiciado en busca del gol, y de un trallazo al larguero de Guido Rodríguez. Pero Pachuca, entre medias y pese a estar con diez, también dio sus primeros deberes a un seguro Ochoa.
La calma del descanso apaciguó el desenfreno de los últimos compases del primer tiempo. Pero era sólo un espejismo.
Y es que José López iba a poner patas arriba el Azteca. Con el '192' a sus espalda, el centrocampista de 20 años debutaba al iniciar el segundo tiempo en el césped, en detrimento de Vargas. Y sólo tardó unos segundos en vivir el sueño de todo debutante.
López recogió la bola en el área y probó suerte. La del principiante. Su derechazo, seco y con más corazón que ubicación, acabó colándose en la portería de un Rey que, inexplicablemente, dejó pasar el balón al no lograr blocarlo en el verde.
Con el 1-0 sí que llegaron varios minutos de respiro. Especialmente de los locales, que parecían conformarse con el resultado. Roger buscó sin éxito ampliar la ventaja en alguna ocasión aislada antes de hacerlo desde el punto de penalti.
La pena máxima provocada por Córdova fue el indulto de Rey. Y la condena del '9' americanista. Este lanzó con buena dirección y fuerza, pero los dedos del meta le ahorraron alguna hora de tragar techo esta noche por su error. Además del penalti, salvó alguna otra clara ocasión que pudo sepultar el encuentro.
A partir de ahí, con 20 minutos por delante, el espectáculo dejó de todo en el césped. En el 73, Aguilera vio una amarilla que se convertiría en roja seis minutos más tarde. Y entre medio, en ese puñado de segundos, Pachuca tuvo dos ocasiones para empatar con uno menos por medio de Dávila y Guzmán. Y a Rey le dio tiempo a dejar otra gran parada.
Pero el indulto definitivo al portero se lo acabó dando Ibarra. Sí, el mismo que, sin esperarlo, tuvo que saltar al césped desde el banquillo en la primera parte. El 'tuzo' finalizó una gran asistencia desde la izquierda para batir a Ochoa y llevar el silencio al Azteca.
El 1-1 final deja al América aún como invicto de la Liga Mexicana, pero lo aparta del liderato. Los visitantes, por su parte, enlazan el tercer partido sin perder y siguen escalando posiciones en la tabla.