El manejo y análisis de estadísticas en los clubes de fútbol ha sufrido una enorme evolución en los últimos años. En una primera fase se utilizaban para estudiar el rendimiento del propio equipo y cómo mejorarlo, pero hablamos de hace ya bastantes años
Posteriormente, se dio un paso más allá en la aplicación de datos estadísticos y se empezaron a usar en el estudio y análisis de los rivales, con el fin de encarar y preparar lo mejor posible determinados enfrentamientos.
Por último, y en una tercera fase, los clubes más importantes comienzan a recurrir a datos estadísticos a la hora de buscar talento en materia de fichajes. Los equipos de la Premeir son los más desarrollados en este tipo de prácticas hasta el momento.
Clubes como el Liverpool o el Manchester City cuentan con equipos de hasta diez profesionales del 'scouting' dedicados a la recopilación y análisis de datos estadísticas para ponerlos al servicio de los equipos técnicos, que valorarán cual es la opción más beneficiosa para el equipo.
Estas bases de datos que manejan los clubes permiten a los técnicos tener una visión científica de un potencial fichaje, lo que reduce significativamente las opciones de equivocarse de jugador.
Los números no mienten y son una manera fiable de observar la progresión de un determinado futbolista en aspectos muy concretos. Con un volumen tan alto de estadísticas a manejar y analizar, la competencia entre clubes para fichar aumenta de manera exponencial.
Ésto último provoca que sea importantísimo para los clubes más grandes contar con una organización de 'scouting' lo mejor preparada posible con el objetivo de abarcar el mayor número de campeonatos, partidos y jugadores posibles.
La batalla de los números llega incluso a los videojuegos. Éstos son bases de datos gigantes con valoraciones numéricas de las características más importantes de cada jugador. Una mina de oro que los ojeadores no pueden dejar de lado.
Pero abarcar ligas regionales de países menores, en cuanto a nivel futbolístico, se plantea casi imposible, por lo que los equipos de ojeadores de los clubes echan mano de partidos televisados, vídeos, artículos de prensa e incluso foros de aficionados.
Todo esfuerzo es poco, y cualquier rincón es bueno, a la hora de encontrar al próximo diamante en bruto del fútbol del futuro.