Uno de los principales impulsores y defensores de la reforma del campeonato nacional femenino es el seleccionador Jorge Vilda. La Liga Iberdrola cuenta en estos momentos con 16 equipos.
Desde el punto de vista del Vilda, el campeonato debe dirigirse en la dirección en la que lo hacen las grandes ligas femeninas europeas como la Bundesliga, Superliga inglesa, Damallsvenskan sueca o la D1 francesa.
Todas ellas cuentan con 12 equipos. Vilda quiere adaptar la española a esta cifra en sólo dos temporadas, por lo que se debería pasar de dos a cuatro descensos en las dos próximas temporadas.
El objetivo de esta remodelación sería liberar el calendario en beneficio de la Selección para así poder cumplir con las fechas FIFA, dejando abierta la puerta a la disputa durante la temporada de la Copa de la Reina.
La Segunda tambien sufriría una remodelación profunda. De los ocho grupos y 112 equipos con los que cuenta ahora mismo, se pasaría a cuatro de 56 equipos. Aunque se ha planteado incluso sólo dos grupos y 28 equipos.
En el plano económico, gracias al patrocinio de Iberdrola, la RFEF cuenta con un excedente de 400.000€ que abriría la posibilidad alquilar instalaciones o adquirir material de mejor calidad.
También se debatió la posibilidad de un reparto igualitario del presupuesto entre las federaciones territoriales en lugar de en función del número de licencias como se hace hasta ahora.
Por último se intentará, por parte de Rafael del Amo, crear un departamente de fútbol femenino en la RFEF, para tratar asuntos propios, con distintas áreas de trabajo como marketing, comunicación o área deportiva.