El Barça es consciente de la calidad que Neymar presenta en sus botas y de que es un jugador de seguro para el futuro azulgrana. El brasileño es una pieza fundamental en la 'MSN' para llenar de goles al equipo 'culé'.
Por eso, los directivos catalanes quieren aumentar su cláusula de rescisión en las próximas horas de forma automática, después del acuerdo que el club cerró con el delantero brasileño el pasado mes de marzo.
A partir del 1 de julio, la cláusula de Neymar pasará de 200 a 222 millones de euros, de cara a la temporada 2017-18. Un precio estratosférico que hace prácticamente inalcanzable el fichaje de Neymar para cualquier equipo.
Además, el acuerdo también incluye un nuevo aumento hasta los 250 millones de euros dentro de un año. Una forma perfecta del Barcelona para asegurarse la permanencia del crack brasileiro durante varias temporadas más.