"La Copa Libertadores es mi obsesión, tienes que dejar el alma y el corazón", expresó Schelotto instantes después de conseguir el triunfo ante Arsenal de Sarandí. El club 'xeneize' ya mira a la competición continental con deseo.
El técnico 'xeneize' tenía claro lo que era importante: "Había que ganar. Fallamos en el segundo tiempo, perdimos confianza y ellos tuvieron la pelota. pero no nos lastimaron. Nunca nos agarraron mal parados ni pasamos peligro. Para cerrar el año, todavía nos falta quedar como punteros. El objetivo era ese: terminar en la punta".
Eso sí, el juego de Boca puede mejorar. "Vamos a revisar videos para ver qué cosas hicimos mal. Nosotros veníamos de dos derrotas sin que el rival nos supere, entonces era necesario volver a ganar. Las ausencias nos obligaban a poner chicos y tanto Lamardo como Vadalá respondieron bien. Y hay otros que están esperando su momento y, con el tiempo, se les va a dar".
Schelotto destacó el juego de los juveniles en su debut. "Para que un juvenil juegue en Boca, lo más importante que tiene que tener es personalidad. Y Vadalá la tuvo", dijo para finalizar.