El fútbol es uno de los motores de cambio de la actual sociedad. En un país como Arabia Saudí, en estos días de Supercopa de España, se puede ver una doble cara. La que se enseña a los medios y la del día a día.
En 2019, el príncipe Mohammed bin Salman pagó las deudas de todos los clubes profesionales al extranjero. En total, 320 millones de euros por 107 denuncias interpuestas en la FIFA por impagos, según explicó 'AS'.
Sin embargo, ello no ha hecho más que posponer un modelo económico que está ahogando al fútbol saudí. Las deudas con el estado tienen que ser sufragadas y para ello deben amarrarse bien el cinturón.
Son las dos caras de un fútbol que quiere mejorar, pero que antes debe subsanar todas las cuentas pendientes.