Como viene siendo habitual en las últimas concentraciones de 'la Roja', Piqué fue recibido con música de viento, pero, en esta ocasión, fue silenciada por la ovación que le dedicaron a Isco al pisar el césped del feudo blanquiazul.
Más de 19.000 personas acudieron a La Rosaleda para aplaudir y animar a su paisano, erigido como baluarte del Real Madrid y la Selección Española.
Además, Isco nos regaló la imagen de la jornada, cuando saltó al césped con su hijo para intercambiar una serie de pases tras la sesión con Lopetegui.