Con 1-2 en el marcador, Jeremías Ledesma salió del área pequeña para despejar de puños un balón aéreo. Pero el guardameta de Rosario Central no estuvo fino y dejó la pelota muerta en la frontal.
Damonte aprovechó, la picó y cuando muchos ya gritaban gol desde la grada, Martínez sacó a pasear su brazo para detener el disparo e impedir el tanto. Lo hizo de forma tan evidente que el árbitro no pudo hacer más que mostrarle la roja directa.
El jugador podría haber dejado en una difícil situación a su equipo con uno menos y empate en el marcaodr. Pero Coniglio, el lanzador de la pena máxima, terminó mandando el disparo a las nubes. Aún con uno menos, Central consiguió llevarse la victoria finalmente por 2-3.
13 de febrero de 2018
13 de febrero de 2018