Satta utilizó sus redes sociales para denunciar el comportamiento de los ultras de la Fiorentina. Todo ocurrió, con 0-1 en el marcador, cuando Lautaro Martínez marcó otro tanto, aunque esta vez fue anulado por fuera de juego de Lukaku.
Un niño de diez años se encontraba en las gradas del Artemio Franchi junto a su padre. Ambos celebraron efusivamente lo que suponían que iba a ser el 0-2 a favor del Inter de Milán.
Fue a partir de entonces cuando fueron agredidos verbalmente, tal y como contó Satta, por lo que tuvieron que abandonar la zona para garantizar su seguridad y evitar males mayores.
"Allí, en el medio, había un niño de diez años sentado con su padre. Se regocijó y fueron agredidos verbalmente por los fanáticos de la Fiorentina. Algunos padres se los llevaron de ese sector, y debo decir que se portaron muy bien y trataron de calmar al niño. Me pregunto: ¿no te da vergüenza hacer llorar y asustar a un bebé de diez años solo porque animó a su equipo favorito?", escribió en redes sociales.
16 de diciembre de 2019