Cuestionado por si el césped le puso en apuros, Leo Messi no tuvo problema en reconocerlo. "Si, es muy difícil. Todas las canchas la verdad es que (son) muy malas. No te permiten conducir", respondió el argentino.
Y entonces sorprendió a todos con la metáfora de lo que le supone correr con el balón en un terreno de juego en esas condiciones. "Vas conduciendo y parece un conejo la pelota, va 'picando' para cualquier lado", añadió Leo Messi.
Lo cierto es que razón no le falta al capitán de la 'Albiceleste'. El tapete de Maracaná distaba mucho de estar en un estado óptimo, con varias 'calvas' y algunas zonas más secas que otras.